El 27 de abril de 2014 abría sus puertas la iglesia del Monasterio del Corpus Christi, de las Madres Clarisas, como Capilla de Adoración Eucarística Perpetua en Salamanca. Más de cuatrocientas personas están comprometidas con una hora de adoración semanal, lo que permite que en la ciudad se cuente con un templo siempre abierto, en el que hay exposición permanente del Santísimo Sacramento.
El domingo 26 de abril ha sido la fecha escogida para celebrar el primer aniversario de esta capilla, con una Eucaristía presidida por el Sr. Obispo de la Diócesis en la parroquia de San Juan de Sahagún, en la que estuvo también la Cruz de la Asamblea Diocesana. En su homilía, Mons. Carlos López Hernández recordó que la adoración debe tener como consecuencia una identificación con Dios y sometimiento de la propia voluntad a la Suya. Tras la Misa, el Obispo y los fieles acompañaron procesionalmente la Cruz de la Asamblea hasta la capilla de la Ronda del Corpus, entonando cantos. En una tarde desapacible, la lluvia se hizo presente, por lo que hubo de protegerse la Cruz con un plástico. La comunidad de Madres Clarisas la recibió con el poema teresiano "En la cruz está la vida y el consuelo". La celebración culminó con la consagración de la capilla a Santa María de la Vega, patrona de Salamanca y su Tierra, y con el himno en su honor.
Durante todo el día 27 la Cruz permanece en esta iglesia conventual, que acoge cada día a multitud de fieles que acuden a estar con Jesús Sacramentado.
Fotografías de Ignacio Pérez de la Sota.
Fotografías de Heliodoro Ordás Gómez.
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